No todos los días son buenos.
Por suerte para mí (de momento), mis malos días son relativamente malos, es decir, son malos en comparación a mis días normales; pero reconozco que no tienen nada de malos respecto a muchos otros.
Este miércoles fue un mal día para mi. Empezó como todos los miércoles, con el valor añadido del estrés de dos exámenes (lo cual ya es mucho), pero terminó con dos exámenes con tendencias desastrosas. Ambos suspendidos (creo).
Para mucha gente quizá eso sea lo normal pero eso, a mi, no me sirve ni de consuelo ni de excusa. Aunque eso no es lo peor. Hay cosas que, mucha gente no valora. A veces ni siquiera yo las valoro. Tengo el gran privilegio de ir a la universidad, mucha gente sueña con eso y no se lo puede permitir. Hay gente que ni siquiera sabe lo que es. Y yo voy, y lo echo a perder. Suspendo, a veces no aprendo. No avanzo. Y todo porque? A eso ya no puedo responder. Supongo que algun día llegaré a saberlo. Quizá no. Quién sabe. Si lo sabéis contadme. Podría ayudarme.
Hoy estoy pesimista, no os asustéis. :P
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