Después de haber navegado por mi vida durante más de 22 años, he llegado a la simple y terrible conclusión de que esta no es más que una carrera a contrarreloj contra el más perseverante enemigo que nos podamos imaginar. El tiempo. Día tras día buscamos la felicidad en la vida. Pero ya sea en los pequeños detalles o en la grandes cosas, toda acción, pensamiento u objeto que nos pueda aportar felicidad requiere tiempo. Tiempo y, en la mayoria de casos, dinero. Es de saber general que existe la creencia, acertada o no, de que el dinero no da la felicidad. En mi humilde opinión, este estamento es parcialmente verdadero, pero no del todo. Tengo la idea de que la vida sin un mínimo de dinero no permite llegar a ser completamente feliz. Todo el mundo es temporalmente feliz por una sorpresa o un detalle diferente. Pero sin las necesidades mínimas cubiertas, no se puede esperar alcanzar la felicidad en su totalidad. Este ...
Let the music cheer your life, but never let the silence make you feel alone.