Me
contó su historia, cómo había llegado allí, del año 1930 al 1595. Fue para
alterar el curso de la guerra entre las Zonas Altas y las Zonas Bajas; y se
enamoró de una de las criadas del rey. Entonces decidió quedarse con ella,
aunque eso fuese contra todas las reglas del mundo mágico, porque podía cambiar
el curso de la historia. Y ahora él quería que yo continuase con una parte de
su trabajo; reclutar a magos que aún no hubiesen sido descubiertos. Sólo tenía
que buscarles haciendo cosas que sólo los magos pudieran ver.
Fui con
Amelia al mercado. Allí, ella fue a hacer las compras y yo empecé con mi nuevo
trabajo. Chasqueé los dedos e hice una luz que era como una llamada para los
magos. Sólo aquellos que tenían poderes podían percibirla. Normalmente sólo los
que la reconocen acuden, pero probablemente los magos de la época no la habrían
visto nunca y acudirían por curiosidad. Cada mago tiene su color, dependiendo
de su familia y su carácter. La mía es azul. Sólo tuve que esperar 5 minutos y
ya empezaron a llegar. Hablaban los unos con los otros, curiosos. Finalmente,
un habló conmigo.
-
¿Qué ha sido eso? ¿Por qué no vienen todos?
-
Es la llamada de los magos. Únicamente aquellos que tienen poderes
pueden percibirla.
-
¿Magos? ¿Está loco? Dé una prueba.
No
podía hacer mucho, sino se asustarían, y no se trataba de eso. Además, todas
las personas de la calle se darían cuenta, y eso sería un problema aún mayor.
Fue por eso que volví a hacer la llamada para que viesen que la había hecho yo,
sin trucos a parte de la verdadera magia. Pero debía convencerles, así que
decidí hacer algo un poquito más impresionante. Hice un movimiento con la mano,
como si fuese a agarrar algo en el aire y dije:
-
Caballero, ¿tenía alguna moneda en el bolsillo?
-
Sí, una de seis “valores”.
-
Mire su bolsillo, por favor.
-
¡No está!
-
No, está en el suyo.
Señalé
un señor e hice como si dejase algo en el aire otra vez.
-
¡La tengo!
-
¿Cómo lo ha hecho?
-
Es fácil. Chasqueé los dedos y la moneda apareció en mi mano.
Todos
se sorprendieron mucho.
-
¿Nosotros podemos hacer eso?
-
Sí, con un poco de práctica.
-
¿Y qué hacen los magos exactamente?
-
Se encargan de hacer que la historia siga su curso sin grandes catástrofes,
ya sea viajando en el tiempo o simplemente mediando entre las personas.
-
¿Y tendríamos que dejarlo todo atrás?
-
No. Podrían hacerlo si quisieran, pero no es lo típico. Pueden viajar
sólo para una misión y luego volver a su tiempo y lugar de origen.
-
Y ¿dónde practican los magos?
-
En el “límite”, la línea de tiempo por donde viajamos. Los que quieran
podrán venir conmigo, me marcharé dentro de una semana más o menos. Haré la
llamada el día antes para aquellos que quieran.
Volví a
casa de Amelia y Fernando y por el camino noté una magia muy poderosa. No había sentido una presencia maga
tan fuerte en todo el viaje. Quizá porque no la buscaba. Pero la conocía, y no
era la de Fernando, la de Fernando la había analizado antes.
Comentaris
Publica un comentari a l'entrada